El otro día me comentó mi hermana que tenía preparado un pisto de verduras para comer… y me dio envidia sana. Desde entonces tengo antojo y hoy por fin me he puesto manos a la obra. Hacerlo es súper sencillo; anímate y prueba a hacerlo.

Preparación

Preparando los ingredientes

Lavamos y pelamos todos los ingredientes. Cortamos en cuadraditos todas las verduras.

Cocinando

Ponemos el aceite en una sartén grande cubriendo el fondo y echamos todos los ingredientes. Durante un par de minutos debemos mantenerlo a fuego alto.

Pasados los dos minutos bajaremos el fuego a la mitad y mantendremos temperatura durante una hora removiendo de vez en cuando.

Mientras se hace, podemos ir cociendo el huevo. Para ello ponemos un huevo cubierto de agua en un cazo con una cucharadita de sal. Cuando empiece a hervir el agua contamos 10 minutos. Pasado este tiempo, apagamos el fuego del cazo y retiramos. Pelaremos el huevo cuando se haya enfriado.

Echamos la sal a las verduras cuando queden 10 minutos. Pasado este tiempo, servimos en una fuente y añadimos el huevo cortado en cuatro trozos.

Sencillamente riquísimo.

Nota: se puede añadir tomate frito, pero perderá el encanto del sabor auténtico y natural. Lo ideal es que se hagan las verduritas con el aceite y agua que sueltan.