Hoy estrenamos la categoría de repostería con mis pastelitos favoritos, los petisús, que están deliciosos.

Son perfectos para cualquier comida, especialmente aquellas en las que dices «nosotros nos encargamos del postre».

Uno de los problemas de hacer repostería casera es el transporte. No es habitual tener cajas de tartas en casa, pero con los pastelitos eso no pasa, se pueden llevar perfectamente en platos de cartón (de usar y tirar) y cubrir bien con papel de aluminio para el transporte. No se romperán.

Los pastelitos se componen de tres partes:

1. El «bollito«
2. El relleno
3. El glaseado

Cuando los hago con crema pastelera prefiero empezar por el relleno para dar tiempo a que enfríe y espese antes de tener que usarlo, así que lo primero que haremos será la crema.

Esta crema se utiliza en infinidad de postres, por lo que la dejo aquí.

En cuanto la tengamos, comenzaremos con el bollito. Para este tipo de pastelitos se utiliza la masa choux horneada. Hacer la masa choux con un robot de cocina es rapidísimo y merece la pena. Hoy la he hecho a mano, como toda la vida, y, además de tardar más, he terminado con el brazo un poco cansado.

Antes de ponernos a hacer la masa, encenderemos el horno para precalentarlo a 200 grados.

La masa choux también es común en varios pastelitos, por lo que la dejo aquí.

Una vez tengamos la masa choux, la meteremos en una manga pastelera de boquilla lisa.

Preparamos una bandeja de horno con papel de hornear y dibujamos bastones gorditos con ayuda de la manga pastelera. Para dibujarlos, dibujaremos un bastón de 5-7 cm de largo y sin despegar la boquilla repasaremos el bastón con más masa encima. Es decir, cada bastoncillo lo dibujaremos dos veces; una sobre la otra.

Con las cantidades indicadas, salen aproximadamente 26 bollitos.

Los metemos al horno bajando la temperatura a 180 grados y los mantenemos durante 20-25 minutos (sin abrir el horno). Pasado este tiempo, apagamos y sacamos.

Esperaremos 10 minutillos a que se enfríen y cortaremos por un lateral cada bollito con unas tijeras.

Cogeremos la crema pastelera de la nevera, la meteremos en una manga pastelera de boquilla lisa y rellenaremos los bollitos  con la crema.

Cuando sólo falte el glaseado, será el momento de prepararlo.

Dejo la receta del glaseado aquí.

El glaseado recién hecho puede dejarse caer sobre  los pastelitos con una cucharilla. Si hemos hecho también de chocolate habrá quedado un poco más sólido, por lo que recomiendo utilizar la manga pastelera para que el resultado sea perfecto.

Ahora… ¡a disfrutarlos!