Esta receta la hice por primera vez el verano pasado y mis comensales quedaron encantados. Pienso que la guarnición del plato esconde el interés que ha puesto el cocinero y si ha utilizado, o no, el ingrediente secreto.
Con los champiñones nunca he tenido un amor a primera «cata», pero hace pocos años, comenzó a conquistarme su sabor, así que decidí prepararlos en guarnición de un solomillo de cerdo.
El resultado; espectacular.
Ingredientes (4 raciones)
1 pieza de solomillo de cerdo
300 gr de champiñones laminados
2 puñados de pasas sultanas
1 cebolla
1/2 vaso de vino Pedro Ximénez
1 chorrito de aceite
Sal
Preparación
La guarnición
Pelamos, lavamos y cortamos en cuadraditos la cebolla.
Ponemos un chorrito de aceite en una sartén a fuego medio-alto (reservando 3 cucharadas de aceite) y echamos la cebolla troceada.
Lavamos a conciencia los champiñones (suelen tener tierra) y los echamos a la sartén con la cebolla hasta que la cebolla pierda opcacidad (se vuelva un poco transparente) y se oscurezcan y ablanden los champiñones.
En este punto incluimos las pasas y el vino y subimos el fuego al máximo. Dejamos unos minutos reducir el vino (que se evapore hasta conseguir la textura deseada).
El solomillo de cerdo
Cortamos en solomillo de cerdo en medallones de 2 centímetros de grosor aproximadamente.
Ponemos 3 cucharas de aceite en una sartén y las extendemos con un pincel de silicona. Ponemos el fuego al máximo. Cuando esté caliente ponemos los medallones. En menos de 1 minuto damos la vuelta y mantenemos la temperatura durante otro minuto. Ya hemos «sellado» los medallones (están tostaditos)
Bajamos el fuego a la mitad y mantenemos dos o tres minutos más por cada lado. La carne porcina prefiero que esté bien hecha.
Presentación
Repartimos los medallones en 4 platos y los servimos con la guarnición de champiñones al Pedro Ximénez.
Esta dulce guarnición también puede utilizarse con otras carnes… ¡incluso con hamburguesas gourmet!¡Pruébalas!