Me encanta utilizar la salsa de tomate casera en lugar de las comerciales y no sólo porque sea más sano, más rico, más personal… creo que una salsa casera reúne todos los requisitos del ingrediente secreto y mis comensales lo agradecen.

Ésta en concreto, está riquísima.

Ingredientes

1 cebolla cortada en 8 trozos

3 dientes de ajo

40 gr de aceite de oliva

1 kg de tomates maduros (aproximadamente 12 tomates)

1 cucharada de azúcar

1 cucharadita de orégano

1 rama de albahaca (si no tenemos fresca, se puede utilizar 1 cucharadita de albahaca en especia)

Preparación

Lavamos y quitamos la parte superior (donde se une el tomate a la rama) de los tomates. Los cortamos en 4 y los metemos en una recipiente apto para batidora eléctrica. Los trituramos y reservamos.

Pelamos, lavamos y trituramos las cebollas y los ajos. Los metemos en una olla con el aceite y sofreímos a fuego medio-alto durante 10 minutos.

Lavamos la albahaca fresca.

Añadimos a la olla los tomates triturados, el azúcar, la sal, el orégano y la albahaca.

Mantenemos el fuego medio-alto y removemos para que no se pegue nada en el fondo. Debe hervir, por lo que si no hierve subiremos el fuego. Recomiendo poner la tapa mientras no estemos removiendo.

Pasada media hora la salsa estará lista para ser utilizada en pasta, pizza, arroz, etc.