Esta tarta la he hecho con motivo de la despedida de una amiga que se va a vivir a la playa donde practicará su deporte favorito, el surf.

Como todas las tartas con decoración en fondant, es preferible que las figuritas las hagamos con antelación uno o dos días antes. Pueden guardarse perfectamente en un tupper, aunque si vamos a guardar varias en el mismo, es importante envolverlas para que no se peguen unas con otras. Debemos tener cuidado y asegurarnos que no tendrá humedad, pues si no, se desharán.

Yo suelo hacer las figuritas dos días antes, las cremas, bizcocho y almíbar el día antes y el montaje y coberturas el mismo día del evento.

La tarta lleva una base de bizcocho genovés, almíbar y dos capas de crema pastelera. La cobertura es de chocolate. Es fácil seguir el montaje de la base si seguimos estos pasos.

Al hacer el bizcocho, dividí en dos moldes la masa; uno para la base y otro que recorté para hacer la ola.

Un truco para echar la cobertura es poner la tarta sobre un vaso y, debajo, una bandeja para recoger el chocolate sobrante y poder volver a fundirlo.

Tras cubrirla de chocolate, la metí en la nevera para que el chocolate no manchara a la hora de colocar el fondant.

El fondant parece un bloque de plastilina, pero está hecho con azúcar. A medida que lo amasemos y adquiera temperatura será más fácil mezclarlo con otros colores y darle forma.

Para hacer la ola mezclé azul con blanco una vez tenía los dos bloques amasados por separado, pues no me convenía hacer una mezcla perfecta, sino que quería que quedaran hilillos blancos para silmular las olas.

Las figuritas las hice antes. En el surfero tuve que añadir palillos para que aguantara de pie.

Para hacer el tronco de las palmeras usé masa modeladora de chocolate.

Finalmente este fue el resultado.

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