Es uno de mis bollos favoritos, aunque debido a su alto contenido calórico no pueda tomarlos todos los días.  Están impresionantes.

Ingredientes

250 ml de leche *

2 sobres de levadura de panadería

100 gr de azúcar invertido

75 gr de mantequilla*

2 huevos

600 gr de harina de fuerza

1 pellizco de sal

Abundante aceite de girasol para freír (medio litro aproximadamente)

200 gr de azúcar para decorar

crema pastelera

Nota*: yo utilizo sin lactosa

Preparación

En un bol mezclamos la harina con la sal y la levadura con ayuda de un tenedor.

Por otro lado, calentamos la mantequilla en el microondas y esperamos a que enfríe un poco.

En otro bol batimos los huevos con el azúcar invertido. Cuando haya enfriado a mantequilla también la añadimos y seguimos batiendo.

Incorporamos este bol al bol de la harina.

Mezclamos, añadimos la leche y seguimos mezclando con el tenedor hasta que cueste.

Preparamos la encimera con harina espolvoreada.

Volcamos la mezcla cobre la encimera y amasamos hasta obtener una masa homogénea.

Llenamos un bol con agua caliente y metemos la masa. Tapamos con film transparente y un paño hasta que flote la masa.

Extendemos la masa sobre la encimera, nos ayudamos con un rodillo y cortamos con un molde.

Ponemos aceite de girasol en una sartén profunda a calentar a fuego medio-alto.

Comenzamos a freír las berlinesas (deben flotar en el aceite) y damos la vuelta cuando estén doradas.

Ponemos el azúcar en un plato.

Cuando estén doradas por los dos lados, dejamos escurrir sobre un plato con papel de cocina. Posteriormente, cuando todavía están calientes, las impregnamos por los dos lados con el azúcar y dejamos enfriar en una fuente.

Cuando estén frías, las cortamos con ayuda de unas tijeras y las rellenamos de crema pastelera con ayuda de una manga pastelera con boquilla rizada.

¡Ya están listas para comer!

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