El hígado no es un plato para poner cuando haya invitados a menos que conozcamos plenamente sus gustos, ya que, al pertenecer al grupo de la casquería, puede que alguno lo rechace de entrada sin probarlo. En mi familia lo hemos tomado desde niños, así que me parece que está riquísimo; eso sí, siempre recién hecho, porque es el típico plato que pierde mucho recalentado. Aquí os dejo la receta.

Ingredientes (2 raciones)

2 filetes de hígado de ternera

3 dientes de ajo

1/2 vaso de aceite

1 chorrito de viangre

2 cucharaditas de perejil en especia o 12 hojas de perejil fresco picadas

Preparación

En primer lugar pelamos los ajos (truco en cómo pelar ajos sin esfuerzo) y los picamos con ayuda de un cuchillo.

En un bol ponemos el aceite, los ajos, el perejil picado (si es fresco se debe lavar bien previamente) y el chorrito de vinagre.

Introducimos los filetes de hígado y los impregnamos bien con la mezcla. Los dejamos sumergidos durante 20 minutos aproximadamente para que desprenda el amargor.

Pasado este tiempo, calentamos una sartén a fuego máximo. Cuando esté caliente, sacamos los filetes del bol y los echamos a la sartén. Se harán con la propia mezcla que hayan cogido del bol. Los haremos 2 o 3 minutos por cada lado (hasta que comience a tostarse) y serviremos.

¡Listo!

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