Esta crema se utiliza para rellenar bollos, pasteles y tartas y queda riquísima. ¡Ah! y no lleva huevo.

Ingredientes

500 ml de leche * y 3 cucharadas de leche * fría

100 gr de azúcar

50 gr de Maizena (harina de maíz)

1 vaina de vainilla

1 rama de canela

piel de 1 limón

colorante alimentario vegano (opcional)

Nota *: yo utilizo sin lactosa.

 

Preparación

Preparamos un olla o un cazo. Reservamos 3 cucharadas de leche fría para disolver la maizena y el azúcar . Echamos la piel de limón, la ramita de canela, el resto de la leche y la vaina de vainilla abierta por la mitad a lo largo en el cazo.

Llevamos la mezcla a ebullición.

Cuando rompa a hervir separamos el cazo del fuego y dejamos infusionar durante 15 minutos.

Mientras esperamos, mezclamos la maizena con el azúcar con ayuda de un tenedor.

Añadimos las tres cucharadas de leche fría y mezclamos hasta disolver la maizena y el azúcar.

Pasado el tiempo de espera, colamos el contenido del cazo vertiéndolo en un bol. Lavamos el cazo y lo volvemos a poner en el fuego, esta vez medio-alto  (temperatura 7 de 9). Echamos en el cazo el contenido del último bol, el de la maizena y, en caso que la queramos con color, el colorante alimentario elegido. Mezclamos con ayuda de unas varillas manuales. Removemos hasta que espese, momento en que separemos la mezcla del fuego.

Echaremos el contenido de la mezcla en un bol o tupper y taparemos con film transparente para que no haga costra.

Esperaremos una hora a temperatura ambiente para que temple y luego 2 en nevera para que enfríe antes de usarla.

¡Listo!

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