Ayer estaba bajo mínimos y no tuve más remedio que salir a comprar. Como era de esperar, faltaban algunas cosas en el supermercado y sólo quedaba harina de pizza. No había ni harina normal, ni de fuerza, ni de repostería…y mucho menos levadura. Sin embargo, para hacer pan, con la harina de pizza me podía apañar. Vi los ingredientes y venía con levadura y gasificante (que se utiliza en las magdalenas), por lo que me he decidido a hacer el pan con esta harina y comentaros el resultado. Pues bien… los panecillos han salido co-jo-nu-dos, con perdón 🙂 Además, me he venido arriba y he puesto los ingredientes prácticamente a ojo. No necesitaréis báscula ni medidores especiales para esta receta. ¿Os animáis? Aquí os dejo la receta.
Ingredientes (8 panecillos)
Medio paquete de kilo de harina de pizza (500gr, pero se pude volcar a ojo medio paquete en el bol)
2 vasos de agua templada
1 cucharadita de azúcar
1 cucharadita y media de sal
3 cucharadas de aceite
3 cucharadas de harina (cualquier harina vale)
1 cucharadita de semillas de sésamo (opcional)
Media cucharadita de semillas de amapola (opcional)
Preparación
Cogemos un bol grande o una ensaladera y echamos dentro medio paquete de harina de pizza, el agua, la sal y el azúcar. Movemos con un tenedor hasta que esté bien mezclado y dejamos reposar hora y media.
Pasada la hora y media, echamos el aceite en la encimera y dejamos preparada al lado una montañita con las 3 cucharadas de harina. Volcamos el bol sobre la encimera engrasada.
Espolvoreamos harina encima y la repartimos sobre la masa con la mano.
Hacemos 8 bolitas y cubrimos con film transparente y un trapo.
Esperamos 20 minutos.
Vamos preparando una bandeja de horno con papel de horno.
Pasados los 20 minutos y con ayuda de la harina para que no se nos pegue la masa, rodamos las bolitas y le damos forma de panecillo. Vamos colocando uno a uno en la bandeja de horno.
Ponemos con las manos las semillas elegidas encima de los panecillos. Yo he puesto sésamo en 4 panecillos y semillas de amapola en los otros 4.
Hacemos unos cortes con un cuchillo sobre los panecillos y volvemos a tapar con el film transparente y el trapo.
Esperamos 45 minutos a que leven.
Cuando haya pasado media hora, ponemos a precalentar el horno a 250C arriba y abajo. Meteremos en la parte baja del horno una fuente de horno con 3 vasos de agua.
Pasados otros 15 minutos (45 minutos desde que pusimos a levar los panecillos) meteremos los panecillos en el horno teniendo precaución al abrirlo, pues saldrá mucho vapor.
Bajamos la temperatura a 230C y lo dejamos 18 minutos (cuando el pan haya comenzado a dorarse ya estará listo).
Pasado ese tiempo, sacamos del horno y colocamos los panecillos sobre una rejilla.
¡Buah! Ya sólo con olerlo se os hará la boca agua…pero encima cuando lo probéis, fliparéis.
¿Te animas a hacer la receta? ¡Cuéntanoslo!
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