Hará cosa de un mes hubo un par de días soleados y bajamos al parque. Una vecina, Esther, me comentó que hacía yogurt casero en casa y en mi cabeza apunté hacerlo cuando tuviera ocasión. Pues bien, ahora confinados, con suficiente leche y pocos yogures parece que es la mejor ocasión 🙂
Miré varias webs y consulté con mi madre (Pepi) y mi tía (Liles) que tienen una yogurtera inutilizada y sabían hacer yogurt … y todo se reduce a lo mismo: calentar la leche un poquito, mezclar con un yogurt y esperar. Parece fácil, ¿no? Pues lo es, aunque ahora vamos a concretar un poco.
Lo suyo es mezclar 900 ml de leche (preferiblemente entera) con 100 ml de yogurt, sin embargo, yo directamente he puesto un brick de leche (1000ml) y un yogurt (125ml).
He probado con lo que tenía en casa:
- leche semidesnatada sin lactosa y yogurt natural sin lactosa azucarado
- leche entera normal y yogurt natural sin azúcar (el de toda la vida)
Yo tengo la suerte de tener un termómetro de cocina y he hecho la mezcla, con el yogurt de la nevera, cuando la leche estaba a 50 grados centígrados. El objetivo es que la mezcla aguante a 45 grados el mayor tiempo posible (12 horas antes de guardarlo en la nevera).

Si no tienes termómetro puedes calentar la leche hasta que empiece a echar humo; en ese momento retiras del fuego, esperas 15 minutos si el yogurt está de la nevera, 20 si está a temperatura ambiente y mezclas leche y yogurt y pones en botecitos. Mis botes son de plástico, los que utilizaba para los purés de mi chiquitina.
¿Qué hacer para mantener la temperatura? Será necesario abrigar los botecitos con un forro polar, un trapo o una bolsa isotérmica (esta última es la mejor opción, ya que hará efecto termo y mantendrá mejor la temperatura) durante 12 horas. Yo he utilizado una bolsa isotérmica de las de los congelados de los supermercados. Como es suficientemente grande, he metido una bandeja dentro y he colocado los botecitos encima, así era más fácil cambiarla de sitio si necesitaba el espacio.

Pasadas las 12 horas de reposo y fermentación habrá que conservar los yogures en la nevera. Facilísimo 🙂

¡Ah! Y no te comas todos…recuerda dejar uno para poder hacer más yogures de nuevo.
Si te gusta nuestra receta puedes compartirla en tus redes, puntuarnos o ponernos algún comentario (podrás hacerlo más abajo). ¡Nos encantará leerte! 🙂
Si quieres estar al tanto de las futuras recetas y trucos, síguenos 😉