¡Buenos días! Llevo días queriendo compartir la receta con vosotros, pero nada, que no hay forma de sacar un hueco con una enanita en casa. Hoy he madrugado y, aprovechando que todavía está dormida, me he dicho…¡Voy a subir la receta! Hoy os voy a contar la receta de los garbanzos con salsa kumato. He de decir, que esta receta surge de la más pura envidia hacia mi hermana, que la hizo hace poco y no me pude resistir a copiarme. Mi hermana tiene dos princesas en casa con apetito y sabe apañárselas para que cunda la comida. Las proporciones que os dejo son para 6 raciones. También se puede hacer con otro tipo de tomates, pero en mi caso la he hecho con tomates kumato. Aquí os la dejo.
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Ensalada roja de garbanzos
Ya estamos en primavera y va apeteciendo tomar las legumbres de otra manera. Hoy he hecho esta riquísima ensalada con ingredientes que todos tenemos por casa. El toque de comino, además de dar un sabor especial, servirá para que no tengamos la tripa como un balón de hinchada después de comer. Aquí os dejo la receta. 🙂
Potaje de garbanzos
Hacía tiempo que me apetecía y hoy, por fin, me he puesto a hacerlo. Le he pedido la receta a mi madre, que a su vez la cogió de mi yaya. Es un potaje de vigilia, y se le puede añadir bacalao desalado y desmigado a la vez que las espinacas.
Ensalada de garbanzos
Recuerdo un día que fui a comer a un restaurante con compañeros del trabajo y la mayoría se decantó por las legumbres. Al observar que yo no, me dijeron que me las pidiera, a lo que respondí que a mí me sentaban mal, que se me hinchaba mucho la tripa.
Uno de mis compañeros sonrió y me dijo; ¡entonces a todos nos sientan mal!¡pero merece la pena!
Aquel día no pedí legumbres. De todas las legumbres, las que más me hinchaban la tripa eran los garbanzos, pero eso ya es cosa del pasado desde que los combino un pellizco de comino. ¡Gracias por la información mamá!
Ahora los tomo hasta en ensaladas fresquitas.
Cocido de la yaya
La temporada fresquita está terminando, por lo que tenemos que aprovechar para preparar los últimos platos de cuchara.
Mi favorito, desde chiquitita, es el contundente cocido de mi yaya. Lo disfruto cucharada a cucharada. El sabor es simplemente espectacular y dudo que alguien pueda resistirse a la siesta de después.
La cantidad de los ingredientes puede variar. Depende del ritual que empleemos para tomar el cocido.
Modalidad 1: Plato único
Esta modalidad consiste en utilizar siempre el plato hondo. Comenzaremos llenando el plato de sopa. Después echaremos dos o tres albóndigas y lo que estimemos de los componentes sólidos del cocido (unos garbancitos, un trozo de chorizo…) dentro de la sopa. De este modo intercalaremos cucharadas de sopa con el resto del cocidito (que estará más jugoso por mantenerse sumergido). Esta es la modalidad que más me gusta, porque si termino y no estoy a punto de explotar, puedo echarme otro cucharón de sopa y volver a empezar 😛
Modalidad 2: Primero sopa, segundo todo lo demás
Esta modalidad consiste en utilizar dos platos distinguiendo entre el contenido del primero y del segundo.
El primero estará compuesto por sopa (acompañada o no de garbanzos). En el segundo estarán los componentes sólidos del cocido.A veces es necesario echar un chorrito de aceite de oliva en el segundo para que quede más jugoso.
Sea cual sea la modalidad, está permitido repetir. El objetivo es ir rodando al sofá de la siesta.