¡Hola a todos de nuevo! No quería dejar pasar más tiempo sin escribir por aquí. Además veo que, aunque estoy algo ocupada, seguís viniendo a visitar este blog… y ¡cada vez más!. Os merecéis un regalo. Sí, un REGALO. Ya está disponible en el menú.
Hoy os quería traer una receta que todavía no había publicado y que por primera vez, he podido hacer con mi hija. Ya tiene 4 añitos y me ayuda en la cocina un montón. Le encanta. Y decorar las galletas hoy, ha sido genial con ella. Ella hace que cobre sentido más que nunca la Navidad. Si te pasa como a mí, que os ha invadido el espíritu navideño (y las ganas de dulce), sigue leyendo.
Esta receta es una modificación de la original que hacíamos en casa de mi madre. Mi hija no puede tomar huevo crudo, por lo que me he visto obligada a sustituir la mayonesa por yogurt. Sin embargo, ha quedado de escándalo. Mi enana los devoraba. De todas maneras os voy a contar tanto la receta original como las modificaciones que he ido haciendo yo. Allá voy.
Hacía muchísimo tiempo que no hacía este bizcocho. Mi madre lo hacía cuando éramos pequeñas… y aún todavía de vez en cuando lo hace, pero ya no vivo con ella y para seguir la tradición, tengo que hacérselo yo a mi niña.
Os pongo en situación; mi niña ya tiene 4 años, precisamente son los años que llevo más desconectada del blog. Ahora es un pelín más independiente y me deja algunos minutillos para escribir. Hacer el bizcocho ha sido lo fácil, además ella me ayuda a engrasar el molde con la mantequilla derretida y lo hace encantada. Estos momentos que compartimos son únicos y aprovecho para comérmela a besos todo lo que pueda antes de que se haga adolescente y no quiera saber nada de mí. Lo difícil es poder haceros llegar la receta; subirla al blog.
Ahora me tenéis para vosotros un ratito y allá voy con la receta, no sin antes deciros que es un bizcocho de 10 sobre 10. La mejor receta.
El otro día vi a Arguiñano hacer un pastel de carne, sin embargo, el suyo llevaba chorizo, beicon, hojaldre…era una bomba que no me apetecía en ese momento (el mío quería que fuera para la cena). Sin embargo, me hizo recordar una receta de mi madre que me encantaba. He de decir que la receta de mi madre es un poco diferente a la que voy a poner aquí, porque enrollaba la carne con el puré de patata…pero es un paso que me da miedo dar, ya que lo hace con ayuda de un trapo de cocina y me da miedo que se quede todo pegado. Ella hacía el puré de patata de sobre de toda la vida, pero como todavía no lo han inventado sin lactosa y sin trazas de leche, yo he hecho el puré del modo tradicional.
Bueno, no me enrollo más. Ahí va la receta:
Ingredientes (5 raciones)
Preparado de carne (parte inferior del pastel)
400 gr de carne picada mixta
1 cebolla
1 zanahoria
1 diente de ajo
1 chorrito de aceite
1/2 vaso de vino
400 gr de tomate triturado (en conserva o natural)
2 cucharaditas de concentrado de tomate (opcional)
1/4 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de orégano
1/2 cucharadita de tomillo
Puré de patatas (parte superior del pastel)
4 patatas grandes
1/2 cebolla
1 pizca de pimienta
2 vasos de agua o algo menos
1 vaso de leche *
1 cucharada de mantequilla *
2 cucharaditas de sal
1 chorrito de aceite de oliva virgen
3 puñados de queso rayado *
Nota *: yo utilizo sin lactosa
Preparación
Primero haremos el preparado de carne y después el puré.
Echamos un chorrito de aceite en una sartén y la ponemos a fuego medio. Echamos los trocitos de cebolla, zanahoria y ajo. Los rehogamos.
Cuando la cebolla se vuelva transparente, añadimos la carne picada desmenuzándola con los dedos para que no se formen bloques.
Zanahoria ajo y cebolla con carne picada mixta
Subimos el fuego al tope.
Removemos constantemente para que la carne se haga bien por todas partes.
Añadimos el tomate triturado y el concentrado de tomate (es opcional, pero para que os hagáis una idea es la diferencia de sabor entre una salsa boloñesa hecha en casa y una salsa boloñesa de restaurante, lo venden en mercadona, al lado del tomate triturado).
Zanahoria cebolla ajo y carne picada con tomate triturado y tomate concentrado
Seguimos removiendo. Añadimos el tomillo, el orégano y la sal.
Preparado de carne con tomillo orégano y sal
Pasados un par de minutos añadiremos también el vino. Dejamos un par de minutos para que evapore el alcohol y ya podemos ponerlo en nuestra fuente de horno.
Preparado de carne en fuente de horno
Puré de patatas
Pelamos las patatas y la cebolla. Reservamos media cebolla para otro guiso. La otra media la partimos en trocitos, al igual que las patatas.
4 patatas y media cebolla
Echamos un chorrito de aceite en una olla a fuego medio (6 de 9). Rehogamos la cebolla y cuando se vuelva transparente añadimos las patatas.
Chorrito de aceite con cebolla troceada
Las pringamos ligeramente con el aceite y cubrimos con lo justito de agua las patatas (pueden ser 2 vasos de agua o algo menos). Subimos e fuego al tope.
Patatas con aceite cebolla y agua
Dejamos la olla hirviendo sin cerrar, que vaya evaporando el agua mientras se hacen las patatas. Cuando estén blandas y se puedan pinchar, añadiremos la leche, la sal, la pimienta y la mantequilla.
Cucharada de mantequilla
Puré de patatas con leche
Puré de patatas con leche y mantequilla
Puré de patatas con leche mantequilla sal y pimienta
Dejaremos hervir durante otro par de minutos mientras removemos para evitar que la patata se pegue al fondo.
Yo las he ido aplastando con un escacha-patatas, pero se pueden triturar al final con un pasapuré o con una batidora (cosa que he hecho al final para evitar que se vieran los trocitos de cebolla, ya que he utilizado la mitad que tenía de otro guiso y era cebolla morada…y lo dicho, que prefería que no se viera).
Escacha-patatas
Escachando patatas
Trituramos con el escacha-patatas, los chinos (pasapuré) o batidora y echamos en la fuente de horno del preparado de carne.
Fuente de horno con preparado de carne y puré
Esparcimos los puñados de queso rayado por encima y metemos al horno a 200 grados durante 10 minutos.
Horneado de pastel de carne
Después, si no se ha tostado por encima, pondremos al grill durante 5 minutos.
Pastel de carne horneado
¡Está riquísimo! ¿Verdad?
Si te gusta nuestra receta, puedes compartirla en tus redes y puntuarnos. Déjanos un comentario para saber que nos lees; nos alegrará 🙂
Si quieres estar al tanto de las futuras recetas y trucos, síguenos 😉
Hace tiempo que os tengo abandonados, lo sé, lo de ser madre ocupa todo mi tiempo 🙂 Por suerte para todos, mi niña ya va comiendo comida «de mayor» y puedo volver a hacer algunas recetas, la de hoy en concreto no la tenía en la web, y he decidido compartirla con vosotros.
Mi hermana hace la lasaña de verduras más a menudo, así que le he pedido consejo a la hora de ponerme manos a la obra. Su consejo ha sido; «mete todo lo que pilles» 😀 A lo que he contestado; «qué sueles meter tú» y he aquí la receta:
Ponemos las placas de lasaña en remojo el tiempo que indique en el envase (5 minutos aproximadamente). Yo he buscado unas sin huevo; las venden en Mercadona.
Placas de lasaña de Mercadona
Precalentamos el horno a 200 grados.
En primer lugar pelaremos el calabacín, la cebolla y las zanahorias. Los lavamos y cortamos en cuadraditos.
Lavamos los pimientos, quitamos el rabito y las semillas y partimos en cuadraditos.
Lavamos bien las hojas de acelga, las troceamos y las metemos junto con todo lo anterior a la olla.
Añadimos el chorrito de aceite y rehogamos hasta que quede todo tierno. Se podrá ver que podemos aplastar los pimientos con la cuchara de madera sin esfuerzo, o que la cebolla se ha vuelto bastante transparente. Cuando esto suceda, retiramos del fuego y reservamos.
Una vez hecha, mezclaremos un par de cucharadas de bechamel con la verdura que teníamos preparada.
Pochado de verduras con bechamel
Pochado de verduras con bechamel revuelto
Pochado de verduras con bechamel revuelto
Por último secamos las placas de lasaña colocándolas sobre papel absorbente de cocina.
Preparamos una fuente de horno. La primera capa será de bechamel, posteriormente dispondremos la primera capa de placas de lasaña para, a continuación, poner la capa de verduras. No deberá ser muy gruesa, ya que esto provocaría que se desmontara la lasaña con mayor facilidad.
Primera capa
Primera capa con verduras extendidas
Primera capa con verduras extendidas
Tras la capa de verduras volveremos a poner una capa de placas de lasaña y así sucesivamente hasta terminar con una capa de placas de lasaña.
Lasaña sin horno
Lasaña sin horno
Capas de lasaña aumentadas
Cubriremos con bechamel y esparciremos queso rallado encima.
Lasaña sin horno con bechamel sin extender
Lasaña sin horno con bechamel sin extender
Lasaña sin horno con bechamel sin extender
Lasaña sin hornear con bechamel
Metemos en el horno la fuente el tiempo que se indique en el envase de las placas de lasaña (aproximadamente 35 min).
Lasaña en horno
¡Ya está lista! ¡Escuchad cómo suena! Uhmmmm riquísima 😛
Lasaña rellena de verduras servida
Si te gusta nuestra receta, puedes compartirla en tus redes y puntuarnos. Déjanos un comentario para saber que nos lees; nos alegrará 🙂
Si quieres estar al tanto de las futuras recetas y trucos, síguenos 😉
Ayer decidimos darnos un capricho y, ya de paso, darle a nuestra hija el honor de probar por primera vez las tortitas. Es muy chiquitina y, aunque le gustaron, no le apasionaron como a nosotros jajaja Las hice sin huevo y sin lactosa, por unos y por otros y la tarde se convirtió en la más especial de lo que llevamos de confinamiento. Aquí os dejo la receta.
Hoy he hecho ensalada templada de arroz, por aprovechar el plato de arroz blanco y tomarlo de una forma diferente. He variado por petición de Jorge, que no quería el arroz blanco de siempre, aunque me salga riquísimo. Le he sorprendido y ha quedado encantado 🙂 Eso sí, mi madre me ha dado la idea. Gracias mami.
Como sabéis, en mi familia, algún que otro miembro es intolerante a la lactosa, por lo que cada vez que voy a la panadería pregunto si la barra de pan tiene trazas de leche. Normalmente hay alguna variedad hecha con masa madre, que no tiene leche, pero por lo general, el resto de los panes tienen.
A la hora de hacer pan, ninguna de mis recetas lleva leche, aunque hoy me he atrevido con una que sí, adaptada a lo que tenía en casa (como no podía ser de otra manera).
La receta del pan tradicional es la que os dejo a continuación.
¡Buenos días! Llevo días queriendo compartir la receta con vosotros, pero nada, que no hay forma de sacar un hueco con una enanita en casa. Hoy he madrugado y, aprovechando que todavía está dormida, me he dicho…¡Voy a subir la receta! Hoy os voy a contar la receta de los garbanzos con salsa kumato. He de decir, que esta receta surge de la más pura envidia hacia mi hermana, que la hizo hace poco y no me pude resistir a copiarme. Mi hermana tiene dos princesas en casa con apetito y sabe apañárselas para que cunda la comida. Las proporciones que os dejo son para 6 raciones. También se puede hacer con otro tipo de tomates, pero en mi caso la he hecho con tomates kumato. Aquí os la dejo.
Hace mucho que no escribo, pero hoy me siento inspirada después de haberme comido mi fabuloso roscón de reyes sin huevo. Sabe igual, está tierno igual, pero queda ligeramente menos dorado. Está riquísimo. Además hoy he contado con la ayuda de mis sobrinas, que me han ayudado con la decoración y las quiero con locura. Ahí va la receta.